sábado, 21 de abril de 2012

Articulo de nuestro Presidente Saliente. Dr. Don Domingo A. Bacalao O.

Columnistas del Día
12:05 am 07-12-11 |
Crónicas de disidencia

Una institución de su tiempo

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Llamada a constituirse en un centro importante de reflexión histórica y de estudio de los grandes problemas nacionales, la Academia de Historia del estado Carabobo, acaba de concluir un período interesante de su valioso desempeño. Elogiada, en su permanente y densa actividad académica, por historiadores e intelectuales de la talla de Guillermo Morón y Tomás Straka, se perfila en el tiempo como una institución de acreditado prestigio al servicio de la región y del país.
La directiva que tuve el honor de presidir durante dos períodos estatutarios, después de superar varios obstáculos negativos, echó las bases de su firme funcionamiento y desarrollo, tras el objetivo seguro de nuevos logros y conquistas.
Su nuevo presidente, nuestro buen amigo el Dr. Enrique Mandry Llanos, tiene la responsabilidad de continuar y potenciar sus éxitos, hacia la consecución de nuevos horizontes.
Convertirse en un foro, en una instancia de pensamiento de alto relieve intelectual y académico, es un inmenso desafío al cual están llamados todos sus integrantes, en correspondencia con la importancia que viene tomando la región en el desarrollo nacional.
Tales cometidos se desprenden del mandato imperioso de sus estatutos, muy claros y específicos sobre la materia. Pero es la investigación histórica regional y local y su condición de ágora representativa de la carabobeñidad las que se constituyen en ejes gravitacionales de su existencia. En este sentido, somos una comunidad intelectual con fines propios y objetivos concretos. Incrementa nuestra razón de ser la controversia, el debate libre de las ideas, sin lo cual la Academia carecería del piso vital que le debe caracterizar.
Debate en la pluralidad, en el respeto a todas las tesis y posturas que alientan la investigación y la búsqueda amplia del conocimiento. La Academia debe ser una institución en constante renovación, en permanente siembra, que garantice la frescura de sus aportes y el desarrollo de sus labores científicas. San Agustín sostenía, y esto tiene una gran significación para el desenvolvimiento metodológico de nuestros propósitos, lo siguiente: "Busquemos con el afán de encontrar, y encontremos con el deseo de buscar aún más".
Una doctrina académica basada en la libertad de pensar, en la crítica, en el cuestionamiento, es el mejor postulado para avanzar, para buscar y encontrar todo aquello que nos fijemos en nuestros propósitos investigativos. Mario Briceño Iragorry, en respuesta al trabajo de incorporación a la Academia Nacional de la Historia, de Enrique Bernardo Núñez, asentó: "Entre nosotros está abolida la peligrosa idea de imponer la conformidad de los conceptos. Aquí se respeta y se exalta la libertad de pensar. Aquí se alienta la contradicción fecunda de cuyo ejercicio surge el equilibrio de las verdades particulares. Aquí, lejos de ser frenado el pensamiento, se le incita para el vuelo sin tropiezos".
Una institución silenciosa, que no discute, que no debata, de pensamiento único, entretenida en cuestiones subalternas, aleatorias, camina presurosa hacia su propia ruina. La Academia tiene un espacio muy amplio y productivo en el terreno del pensamiento, y debe ocuparlo sin dubitaciones.
Quiero felicitar calurosamente al equipo que bajo la conducción del Dr. Enrique Mandry enfrentará los nuevos retos y expectativas que tiene planteada la institución.

dabacalao@cantv.net

jueves, 5 de abril de 2012

Incorporación del Ingeniero Don Evencio Díaz, Cronista de San Joaquín.

El sabado 31 de marzo se llevo a cabo la ceremonia protocolar de incorporación del ingeniero Don Evencio Díaz, Magister en Historia y Cronista oficial de San Joaquín. El trabajo de investigación, base del trabajo de incorporación versó sobre la familia del doctor Mateo Saubens, quien fuera médico del Hospital de san Antonio de Padua (Hospital de caridad de Valencia) Casa de la esquina de la Estrella. Este trabajo, de una gran importancia  histórica, saca de la oscuridad al Dr. Mateo Saubens, cuyo nombre era conocido, pero sólo su nombre, gracias a la imvestigación histórica, se logra conocer una serie de datos sobre este médico, que ejerció en Valencia en los inicios de nuestro Hospital en el siglo XVII. La incorporación de Díaz, es promesa de renovación permanente en nuestra Academia que aspira a ser una institución representante de la Carabobenidad. El Ingeniero Evencio Díaz, es hermano del también academico, Presb. Luis Manuel Díaz. Vice rector del Seminario Arquidiocesano de Valencia "Nuestra Señora del Socorro".

Evencio Díaz analizó resplandor y ocaso del apellido Saubens en San Joaquín
Evencio Díaz juramentado por Enrique Mandry.(Foto Angel Chacón)
 ALFREDO FERMÍN
La familia Saubens, en San Joaquín, fue el tema escogido por el ingeniero Evencio Díaz para su incorporación como miembro correspondiente de la Academia de Historia del Estado Carabobo.
El acto, celebrado en el salón de sesiones de la histórica Casa de La Estrella, comenzó con una salutación de Enrique Mandry, presidente de la Academia de la Historia, acompañado de Julio Centeno, cronista de San Diego, el general Eumenes Fuguet Borregales, Juan José Lugo Escalona, cronista de Guacara, y Rafael Pinto.
Cumplida la ceremonia de incorporación a la Academia, Evencio Díaz pronunció un discurso sobre el resplandor y ocaso de la familia Saubens en San Joaquín, que fue fundado por uno de sus miembros.
Matheo Saubens fue médico del hospital de San Antonio, cuya sede fue la Casa de La Estrella. Su hijo José Saubens, fue sacerdote y fundador de San Joaquín, donde inició la construcción de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen.
Con su detallado discurso, Evencio Díaz dio a conocer los resultados de la investigación realizada, para ofrecer una aproximación histórica del resplandor y ocaso del apellido Saubens, durante el siglo XIX en San Joaquín. Los académicos y el público que llenó el salón aplaudieron de pie el discurso de incorporación.
El general Fuguet Borregales tuvo a su cargo el discurso de contestación y bienvenida al nuevo académico y el doctor Enrique Mandry se encargó de clausurar el acto. Ambos expresaron la satisfacción de la Academia por la incorporación del ingeniero Evencio Díaz como miembro correspondiente de esta institución.